No es común contemplar con tanta nitidez ese momento estelar que marca el paso de lo viejo a lo nuevo; de lo anterior a lo siguiente; de lo que fue a lo que será. El milagro de la evolución pictórica se obra ante los ojos del visitante en la exposición Pissarro, que el Museo Thyssen inaugura el martes (hasta el 15 septiembre) y que luego se trasladará a CaixaForum, en Barcelona, en la distancia que media entre los lienzosOrillas del Oise, Pontoise (1867) y Louveciennes (1870). Es el fabuloso tránsito entre el notable intérprete de las enseñanzas de Corot, Courbet o Dauvigny al temprano apóstol de la revolución impresionista. Las pinceladas se desmenuzan, la luz se vuelve espaciosa, los colores se expanden hacia nuevas dimensiones. Camille Pissarro (Santo Tomás, Antillas, 1830-París, 1903) nunca abandonaría ese credo. Tampoco dejaría atrás a aquellos muchachos (Monet, Cézanne, Gauguin, Renoir), compañeros de caballete nacidos una década después que él y con vivencias tan distintas a las suyas: Pissarro, hijo de padre judío y madre criolla, nació en ultramar y aprendió a pintar en París y en Venezuela, antes de entregarse a la vida rural solo interrumpida por la agitación urbana cuando ya no quedó más remedio. Si desea un transporte privado desde su hotel o domicilio a la puerta principal del Museo Thyssen, reserve un vehículo con conductor y disfrute de su visita sin preocuparse del tráfico ni de aparcamientos. Con todas las comodidades de un excelente servicio de transporte privado en Madrid. Máxima garantía se eficiencia y seguridad.

traslados hotel aeropuerto Madrid viajes por españa servicio de chofer en Madrid chófer car Madrid