Desde que inicio su actividad hace un año en China, Seat ha vendido casi 3.000 vehículos, una cifra algo por debajo de las previsiones de hasta 4.000 coches que tenía su ya expresidente, James Muir, pero que no desanima a la empresa española para seguir probando suerte en el mayor mercado automovilístico del mundo. Tras la introducción del León de cinco puertas en abril del año pasado, Seat tiene previsto comercializar su nueva versión, de tres y cinco puertas, y dos nuevos modelos, el Ibiza y el Alhambra.
A pesar de su leve falta de crecimiento en estos últimos meses, China sigue siendo una de las locomotoras de la economía mundial.