Tuve la oportunidad de conocerla y de alguna forma convivir con ella y su familia a través del deporte. Sin duda es un privilegio para mi recordar esos años!
Definiría a María de Villota como una mujer luchadora con gran afán de superación, competitiva y sobre todo recuerdo su carácter amable, simpático y una excelente persona.
Todos sufrimos cuando se produjo su accidente y todos estuvimos atentos a su evolución; sobre todo los que la conocemos ya que como he comentado, María deja huella !
Ayer la vi en el Hormiguero y por lo que pude observar sigue siendo la misma María que conocí: discreta y con ese estrella que ahora además lleva como bandera. Además, su lucha por ayudar es ahora palpable y evidente a través de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou.
Os pido un aplauso para esta PILOTO española que es un ejemplo para todos y que colaboréis con la Fundación que María preside.
Felicidades querida María.