A 72 horas para que se conozca qué ciudades aspirantes a organizar los Juegos de 2020 pasan el «corte» del Comité Olímpico Internacional (COI), los representantes de la oficina olímpica madrileña estaban ayer tranquilos.
En los primeros contactos con miembros del COI percibían buenas vibraciones: nadie duda de que Madrid vaya a superar la prueba. La alcaldesa, Ana Botella, minutos antes de volar hacia Quebec —donde se tomará la decisión definitiva este miércoles— confiaba en este proyecto porque «sería bueno para España, para la economía, y nos daría una ilusión común que nos uniría».